jueves, 23 de abril de 2009

En tiempos de crisis financiera: Atraco a las tres

Una película que es pura revolución: seis oficinistas pringados que planean robar en su propio banco y así ayudar a su antiguo jefe. Pero también dar una lección de moral a sabandijas como Don Prudencio y a energúmenos como el Señor Director General.

Nuestro país en los 60, tan gris y tan triste, en una comedia que si se mira bien no es tan cómica. Con directores de banco bondadosos que acaban defenestrados por hacer préstamos poco solventes. Con empleados que sueñan sueños sencillos y de gente vulgar. Galindo, Martínez, Enriqueta, Benítez, Cordero, Castrillo. Seis héroes.

viernes, 17 de abril de 2009

Esto es Comedia: Bola de fuego

Recuerdo la segunda vez que vi Bola de fuego. Yo estaba con la llorera tonta y puse la tele. Allí estaba Bárbara Stanwick cantando Drum Boogie. Cómo va una a llorar con algo así.

Una de las comedias maravillosas de Howard Hawks, mi predilecta, una versión disparatada de Blancanieves (cabaretera que huye de gansters) y los 7 enanitos (7 profesores serios pero con ganas de emociones fuertes). Un príncipe despistado (Gary Cooper). Una bruja de gatillo fácil (Dana Andrews). Y en medio, diálogos rápidos e ingeniosos, ritmo frenético y un maravilloso personaje femenino: Sugarpuss, la cantante atrevida, inteligente y enérgica en la piel de Bárbara Stanwick.



lunes, 13 de abril de 2009

La fauna exótica en Wall Street

Ahora están revisándola y se estan dando cuenta de que es una buena película. A Oliver Stone siempre están dándole críticas malas -los gafapastas enteradillos, claro- y ahora, con la que está cayendo, vienen a revisarla y concluyen que no está tan mal.

Ag, que rabia me dan esas cosas.

La he visto varias veces, el Wall Street de Oliver Stone (1987) y me parece una buena pelicula que retrata de manera implacable a la fauna más exótica: grandes financieros podridos de pasta. Es casi un documental de la 2, con tiburones, nunca mejor dicho. El gran tiburón blanco, ese genial Gordon Gekko/Michael Douglas.

domingo, 12 de abril de 2009

Dos duelos a espada

Seleccionar duelos a espada es complicado. Hay duelos grandiosos, larguísimos, con acrobacias y piruetas. Dentro de una película de aventuras es casi escena obligatoria y, normalmente, momento culminante. He recordado estas dos, con un especial encanto para mi.

La primera corresponde a El prisionero de Zenda (Richard Thorpe, 1952), que es un clásico de aventuras con todas las de la ley. Es una de mis películas-fetiche. De adolescente sentía una extraña atracción por Stewart Granger, con sus sienes plateadas y su sonrisa burlona. Y también por James Mason, morboso por excelencia. Aquí son Rudolf, el héroe, y el malvado Rupert de Hentzau.



La segunda escena es de La princesa prometida (Rob Reiner, 1987), el cuento en imágenes lleno de todos los tópicos que nos gustan a quienes nos gustan los cuentos. Y el mayor y más estupendo tópico, el duelo a espada entre un héroe grandioso, Iñigo Montoya (Mandy Patinkin), y un malo repugnante, el Conde Rugen (Christopher Guest), el hombre de los seis dedos.

viernes, 10 de abril de 2009

Utopía existe: Horizontes perdidos

Utopía existe. Se llama Shangri-La y la cuenta el maestro Frank Capra. No podía ser otro, el mejor director para soñar con mundos bondadosos y personajes bienaventurados.

Horizontes perdidos habla de una ciudad escondida en el Tíbet con tanta ingenuidad que maravilla. En Shangri-La no existe la maldad, todos viven en armonía y son nobles y sosegados. Los extranjeros que llegan allí, rescatados de un accidente de avión, descubren que es posible otro mundo diferente del que vienen.

Y es que la película se estrenó en 1937, muy, muy poquito antes del estallido de la II Guerra Mundial, cuando el nazismo empezaba a mostrarse y empezaba a ser muy dificil pensar en esperanzas. Pero Capra, el grandísimo Capra, al menos, lo intentaba.

jueves, 9 de abril de 2009

Mi pequeña debilidad: Armas de mujer

Es la película de género patito feo convertida en cisne que más me gusta. Por su estética ochentera, esas oficinas cutres, ordenadores que son mastodontes, aparatos de aire acondicionado asesinos. Hombreras, cardados y maquillaje extremo.

Melanie Griffith en su mejor papel, borracha en brazos de Harrison Ford. Sigourney Weaver haciendo de jefa zorrona. Let the river run y su mensaje de buen rollito.

Que si, que me gusta, que la veo siempre que puedo y siempre me pone tonta y endeblilla.

miércoles, 8 de abril de 2009

El tipo duro canta canciones dulces

Como hoy estoy tiernecilla y blandita, he recordado esta película que vi hace tanto y que me emocionó tanto también. Una historia de triángulo amoroso en el duro Far West, con buscadores de oro, pueblos que salen de la nada, polvo y carretas. Un musical de tipos duros que comparten esposa, tipos con sentimientos, hombres de una pieza.

La leyenda de la ciudad sin nombre, Paint your wagon (Joshua Logan, 1969), Lee Marvin canta con voz ronca Wanderin´ star.

Snow can burn your eyes but only people make you cry.